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Paco Grande no ha dejado de tomar fotografías desde la adolescencia, a pesar de que ha perdido la vista paulatinamente. Paco Grande, ahora de 56, ya está completamente ciego y en marzo pasado montó una exposición en el Centro Cultural Americano de Asturias, en España. Padece retinitis pigmentaria, una enfermedad que degenera la vista a 3 millones de personas en el mundo. Mediante el oficio de fotógrafo, asegura, reta su cegera. A esar de que vive en Perú, desde hace ocho años, es en México donde se le reconoce como fotógrafo de culto. Conocí a Paco a través del escritor afincado en México Mario Bellatin, quien había escrito sobre él para una conocida revista sudamericana. En ese texto me enteré que tuvo su primera cámara fotográfica en 1958. Sin embargo, no fue hasta que lo entrevisté que supe que la hermana de su madre, que fungía como generala de las monjas escolapias, se la había regalado. “Mi tía la trajo de Hong Kong y seguro nunca imaginó que esa cámara me llevaría a recorrer el mundo”. Diez años después Paco estaría ejerciendo como fotógrafo en Europa con su novia adolescente, la entonces aprendiz de mimo Jessica Lange. Luego en Tailandia, España y Perú, donde desarrolló un estilo artístico personalísimo a pesar del mayor de los inconvenientes: no poder ver lo que fotografiaba. ¿Quieres saber más? Pincha aquí.
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07/12/09