Ver el proceso electoral por la tely despierta el mismo efecto que ver una de esas acartonadas pornos ochenteras. Cosa de instinto o sentido común, sabes que las cosas no deben de ser así. El sueño de la democracia está pensado para una realidad que pertenece a un mundo lejano a las simulaciones. El caso es que nuestra época se vale de simulacros a cada instante, lo que nos deja sólo extras para el deleite de un terceto que inserta varas de plástico en orificios irreconocibles. El más horrendo de los protagonistas es El Peje y sus diatribas en pos de un apocalipsis de retórica y chasquidos desproporcionados. Un tipo demente, alegó Ruiz Healy esta mañana. Felipe siempre me pareció más congruente, pero le ha apoderado un fantasma déspota y de seguridad ansiosa que me inspira algo de recelo. Madrazo, caray, Madrazo estaba fuera de la contienda desde un principio. De aquí a la publicación de resultados oficiales, hay que mantenerse en vilo.
24/06/06
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