Cuando sacó de la estantería el Tractatus, eran ya las 3.40 de la mañana. Wittgenstein's statement: "The limits of my language mean the limits of my world": el lenguaje como el instrumento filosófico con el que vivimos el mundo, también era en ese momento el lenguaje como nepotismo, dictadura del entendimiento. ¿"Consists of a white on black photographic enlargement of the dictionary definition of 'meaning' that is synonymous with art's own crisis of identity"? Era una revelación que bajo la influencia de la metanfetamina y el acohol adquiría un peso muy liviano. Entonces los tres nos miramos y nos atacamos de la risa. La supuesta imparcialidad de las palabras se fracturó cuando uno leyó en voz alta esa frase, y el otro se salió del cuarto. Este avanzó hasta el fondo del pasillo. Y ahí, no supo dónde estaba.