Todo comenzó
Todo comenzó cuando aposté mi herencia en el hipódromo Agua Caliente. Luego fui a la casa del dueño del galgo que perdió mi dinero, lo maté. Estaba acostumbrado al uso de las armas por mis amigos, Los Delicados. Frente a ellos, lo hice. Ese hombre se cayó despacio y embarró de sangre todo el piso. En una de las losetas temblaba un pedazo de su cuerpo. En la otra, le pedí a Verónica Zemanova que hiciéramos el amor. Verónica se desnudó mientras lloraba. El resto permaneció inmóvil, y nadie apagó el tocadiscos. La obliguó a que se pusiera a gatas y le dije anda, perra, mira como ha quedado tu marido. Todo eso le dije antes de que la cogiera por el culo frente a todos. No mucho después llegó la policía y me arrestó. Los Delicados, tan pendejos, pensaron que todo era una broma. Que estábamos en un programa de esos, que parodian a la realidad.
No escribo mucho
No escribo mucho porque escribir es aburrido. Pero escribo -y solamente porque estoy acostumbrado a placeres caros, y mientras no salga de este hoyo, necesito conformarme con un entretenimiento sencillo.
una pinche jodidez
una pinche jodidez es lo que te voy a aplicar, me dijo el tipo ese. te lo juro que te vas a arrepentir. no sólo lo voy a pensar sino que orita te voy a encaramar a la camioneta, cerote. a'i el diablo te va a meter la verga: voy a hacer que te arrepientas. te voy a amarrar de las manos. de las patas. te voy a abrir el culo con un cuchillo p'a que sufras. vas a gritar y vas a gritar y vas gritar: vas a sentir lo que se siente. te voy a arrancar las nalgas y te voy a volver a hacer la circuncisión. te voy a arrancar los huevos y utilizarlos como pelotitas: los voy a aplastar con mis tacones. te voya arrancar la lengua y se la voy a dar a mi perro p'a que se la mastique. te voy a sacar los ojos y esos sí te los vas a comer: al final, te vas a atragantar hasta de tu propia mierda y vas a querer morir y te vas a quedar sin aire y me vas a pedir que acabe de una vez. todo eso me dijo el tipo ese, antes de que lo matara a balazos
Como conocí a Verónica Zemanova
Verónica zemanova posé para un fotógrafo. La sesión fue en una casa enorme. Los delicados y yo siempre le caíamos ahí. Por eso la conocí. Era de noche y hacía color. Al menos eso decía ella: hablaba mal el español. Había un buen de tipos que la cuidaban. Entre ellos el dueño del galgo que perdió mi apuesta. Me preguntó que porqué me le quedaba mirando tanto, a él. porque tú, guey, me gustas más que la puta esa, que está posando para el fotógrafo. No hables así pelele, no sabes a quién le dices puta. y me insultó frente a Verónica y a Los Delicados. Una pinche jodidez es lo que te voy a aplicar, me dijo el tipo ese. Te lo juro que te vas arrepentir. andaba super perico. Nos salimos a alegar en el zacate. el resto de la plebe estaba adentro. Los Delicados nunca se enteraron de mi bronca con el dueño del galgo, ni se dieron cuenta que me había salido. Ora' sí pendejo qué me estabas diciendo. que una pinche jodidez es lo que te voy a aplicar, cerote. Yo ya estaba bien enojado. Siempre me caga que me griten enfrente de las rucas. Me siento como cuando mi carnalillo me cagaba el palo enfrente de mi jefa. El caso es que cuando resolví el pedo, toda la raza estaba mirando por la ventana. Verónica estaba llorando. Mis compas bien asustados. Pinche Juan, mataste a su marido.
Agua Caliente
Todo comenzó cuando aposté mi herencia en el hipódromo Agua Caliente. Hace muchos años que ese hipódromo no es hip?dromo, sino galg?dromo. a veces compiten perros bien calillas. en lugar de erectar su miembro capado cuando se excitan, hinchan sus hombros y sus patas. corren tras un mu?eco hermoso. se disparan a 115 mph por un cerco. el segundo d?a no hac?a mucho que mi pap? se hab?a muerto. de manera instant?nea, flip flap. un embolio cerebral que le dej? paralizada la mitad de su cuerpo mientras cog?a.
244 mil d?lares
esa cantidad es la que me dej? mi pap? en el testamento. es una bicoca comparada a la que le dej? a mi carnal, su favorito. nunca me llev? bien con el viejo, por eso la primera cura del dinero fue apostarlo. si mi destino era reconciliarme con ?l, Dios multiplicar?a la bondad de mi padre, mostr?ndome su amor verdadero. si lo perd?a, no pasaba nada. dinero y amor, desde mis a?os en la escuela marista, est?n unidos. el m?dico que atendi? al Se?or Reyna confirm? que no hab?a sufrido. ese d?a fui con mis amigos, Los Delicados, y les dije que mi padre hab?a muerto mientras dorm?a. que por eso no ten?a ganas de ver pel?culas. que ir?amos a Agua Caliente.
detesto la literatura
o m?s bien a los literatos, que prefieren estar sentados frente a un teclado a otra cosa. mi amistad con Los Delicados fue la raz?n por la que qued? truncada la carrera literaria que me impuls? mi padre. ellos y su cura de morras chichonas, drogas ex?ticas y violencia. no hab?a tiempo que perder. con ellos, la vida no pod?a desperdiciarse en chingaderas de ling?istica. mejor la cura del polvillo morado que nos hac?a gritar en el cerro de la Internacional. o la pinche velocidad del carrito gris, donde las modelos chichonas y yo cog?amos tan rico despu?s de sus sesiones fotogr?ficas. las penetraba por el ano, para no chorrear los asientos de piel que me seduc?an m?s que mis lecturas de Celan y Pamperdikke. luego la velocidad, ir bien r?pido hasta Lomas y si llegaba un placa asustarlo con la fusca.
Aprender a escribir, escribiendo
Nunca escribo por inspiraci?n, sino por verg?enza; verg?enza a decir las cosas de frente. La escritura es la evidencia de mi cobard?a, de mi irresponsabilidad sentimental.
la vida de mi padre
Mi padre tuvo dos adicciones: las apuestas y las mujeres. Antes de morir intent? resolver las cosas con mi hermano y conmigo. Nos invit? unos tragos al Book de Avenida Revoluci?n. Se trata de un lugar de apuestas venido a menos. Las alfombras rojas percudidas, oliendo a viejo; las mesas amarillentas. Lo ?nico nuevo son los televisores que abarrotan una de las paredes del lugar. Mi padre iba con frecuencia. El d?a que nos llev? peleaba el "Terrible", un boxeador que alguna vez vivi? en Tijuana. La veintena de personas que ve?an al p?gil eran todas viejas, ol?an a alcohol y, por su ropa, me d? cuenta que viv?an de la suerte que muy pocas veces estaba a su favor. Mi pap? esa noche se puso muy borracho y abraz? a la mayor?a de los apostadores, platic? mucho con ellos antes de hacerlo con nosotros. Se ve?a muy contento y nos dio dinero para que jug?ramos tambi?n. Esa noche fue la primera vez que perdi? "El Terrible". Al terminar mi padre estaba enojado, hab?a perdido su lana. Entonces quiso hablarnos, pero mi hermano prefiri? irse. Mi pap? agradeci? que me quedara. Estaba enojado, pero cuando le trajeron el ?ltimo Bacard? se empez? a re?r. Me dijo que en los 39 a?os de matrimonio con mi madre le hab?a hecho el amor a 84 mujeres distintas. La m?s joven ten?a 12 a?os.