El dramatist I
Hoy comencé un curso de teatro. No se la razón por la que me inscribí. Cuando me presenté, dije que fue porque quería "conocer como puede construirse un personaje desde su representación vital". Es un buen argumento: poder conocer como es el resto de la humanidad interpretándola. Pero tengo mis dudas respecto a ello. Los actores todos, en el fondo, padecen de un exhibicionismo patético. Su trabajo, en realidad, no consiste en "encarnarse" en el
otro, sino en poner de manifiesto su egolatría fundida con un deseo manifiesto de no ser ellos mismos.