Los amorosos I
Mañana se casa mi hermana. Va a ver una fiesta con mucho licor y melancolía. Entregarse al matrimonio es tragicómico, pero sé que es mejor eso a la promiscuidad. ¿Acaso la libertina y el mujeriego no hacen más que ir conquista tras conquista para compensar su incapacidad de estar en soledad? De hecho, anoche le oí a un tipo lúcido asegurar que el conquistador siempre es un hombre mediocre y permamentemente insatisfecho.